Descripción
…Agni no entiende bien qué es eso de ser pobre. Solo tiene una cosa clara: sus padres, Lalita y él lo son. Y todos los vecinos del barrio, también. Porque cuando los mayores hablan entre ellos, en muchas ocasiones suelen terminar diciendo que son pobres. «No es bueno ser pobre», piensa Agni al recordar las caras tristes de los mayores cuando dicen esa palabra. Al hacerlo nunca sonríen… El sol se pone a la misma hora para todos los habitantes de Bombay. Al regresar a sus casas, algunos podrán abrir los grifos para lavarse y preparar la cena. Pero la mayoría, que carecen de agua corriente, tendrán que repartir entre toda la familia el contenido de los cubos que han llenado en las fuentes públicas. …Como Agni, un niño de diez años que ya desde los seis trabaja en un lavadero. Mientras frota y refrota sin parar, Agni sueña que algún día cambiará su suerte. Su sueño es el de los más de 250 millones de niños y niñas que madrugan cada día, no para ir a la escuela o jugar, sino para trabajar, forzados por las redes de explotación y esclavitud infantil o de forma «voluntaria» para ayudar a sus familias, sumidas en la pobreza. Una historia triste -entre la melancolía y la luminosidad que Dora Sales transmite con una mirada tierna centrada en el valor de los sentimientos, la esperanza y la voluntad por progresar de su protagonista, que emociona y genera empatía. Las acuarelas de Enrique Flores, que destacan por el trazo rápido e imperfecto, nos transportan al hogar, la barriada al inmenso tendal…
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