Ojalá no tuviera sentido hablar de este tema, ojalá no tuviéramos que poner el foco en los papeles que juegan las figuras femeninas en las narraciones, ojalá no fuera importante. Pero lamentablemente, sigue siendo algo muy a tener en cuenta. En un día como hoy, 8 de marzo, en el que no podemos salir a gritar a las calles por primera vez en décadas, queremos poner un poco de luz y destacar a aquellas chicas de cuento que nos gustan especialmente.
Nos hemos centrado en figuras femeninas que pasan desapercibidas, no son grandísimas historias que reivindican el feminismo, pero cada vez que hay una chica viviendo una historia desde quien ella misma es, para mi se está dando un paso, desde lo más simple.
Amamos a Julia de la Casa de los ratones, y no es que haga nada grande, pero amamos que sea decidida, que se lance y que acompañe al tímido de Sam a vivir aventuras que de otro modo no viviría. Dudamos mucho que se encuentre en ninguna lista de cuentos infantiles feministas, pero es desde ese lugar desde el que nos encanta que las historias vayan dándonos otros referentes.
También nos parece fascinante en Aki y el zorrito que sea una niña la que se atreva a vivir la aventura de un viaje en tren para que su abuelita pueda coser a su zorrito de peluche, no parece una grandísima proeza pero desde ahí nos parece que las niñas y los niños pueden ir reconociendo modelos femeninos diferentes.
Y claro, somos fans absolutas de Hilda, Hilda es la niña más aventurera del mundo y vive al máximo en conexión plena con la naturaleza sin temor a las fuerzas de dudosas intenciones que se encuentra. En uno de nuestros cómics preferidos, Las Varamillas, tenemos una protagonista de características similares que se enfrenta a aventuras sin fin rodeada de personajes de lo más variopinto. Igual de valiente y decidida, pero corriendo aventuras por la Galaxia está Zita, no es frecuente que la protagonista de proezas como las suyas sea un personaje femenino y nos parece súper necesario, siempre son súper héroes musculosos los que se encargan de salvar a los demás de los malvados, pero aquí un niña normal y corriente acabará convertida en toda una superheroína.
Queremos destacar de entre los clásicos a Irene la Valiente, que vivirá una gran aventura en una noche en mitad de una tremenda tormenta, nos parece fabuloso que sea una niña quien se enfrente a esa proeza. Y un recuerdo especial para uno de los cuentos de Adela Turin, autora que puso su puñado de arena por llevar el feminismo a la literatura infantil, nos quedamos con Rosa Caramelo. Una manera de reivindicar la vida y la libertad de las mujeres que seguimos viviendo encorsetadas en el prototipo de belleza y cuidado del físico.
Y una mención especial a nuestra amada Pippi, un icono del feminismo y de la libertad. Una maravilla que no puede faltar en ningún hogar.
Destacamos también una obra de una belleza inmensa, el escritorio de Emily Dickinson como ejemplo de poeta femenina. Porque es importante que salgan a la luz las grandes mujeres que han hecho cosas grandes y han estado invisibilizadas.
Hemos seleccionado unas poquitas muestras de cuentos infantiles en los que son chicas las que juegan los papeles que también les corresponden, pero que durante mucho tiempo les han sido arrebatados. Queríamos seleccionar cuentos sencillos en los que esa reinvindicación no es el centro, no son grandes biografías ni el objetivo fundamental de la obra es la concienciación feminista, y por eso los hemos seleccionado, porque nos parece muy importante que en todas las historias vayan asumiendo los diferentes roles las mujeres, que sean historias diversas, porque somos diversas y que no siempre sean grandes luchas sino que se vea que existimos y que nuestra existencia merece también ser contada. Queremos abrazar a cada una de ellas por lo mucho que nos aportan.
Os invitamos a llevar la mirada feminista a todos los libros que leais pero no desterremos las obras que no siguen este principio, hay cuentos infantiles maravillosos que corresponden a otro tiempo, llevemos la reflexión a esos textos pero no los descartemos, porque nos estaremos perdiendo obras de arte fabulosas.